domingo, 23 de junio de 2013

EL VINO, ENSALADAS LA DELICASES ARABES



EL VINO, ENSALADAS  Y LA DELICASES ÁRABES


El vino en el mundo árabe vive su nueva edad de oro con una producción y un volumen de negocios en pleno crecimiento y una mejora constante de su calidad, pese a la oposición de los sectores islamistas. "Hay tres factores propicios al consumo de vino: el dinero, la democracia y la paz.

Incluso si los países árabes no los reúnen todos, las condiciones están haciéndose tímidamente favorables en esa región", declara el enólogo francés, Denis Dubourdieu.
Tras un largo eclipse a causa de nacionalizaciones o guerras, la industria vinícola está en plena expansión actualmente en Marruecos, Túnez, Argelia, Egipto, Líbano, Jordania y, muy pronto, también en Siria.
Esos países dedican actualmente 80.000 hectáreas al cultivo de viñedos que producen 1,3 millones de hectolitros de vino, es decir, 146 millones de botellas.
Con un volumen de negocios de 340 millones de dólares (230 millones de euros) y cerca de 50.000 empleos directos e indirectos, ese sector vive una época dorada.
En siete años, Egipto ha duplicado su producción, hasta alcanzar los actuales 8,5 millones de botellas, tres cuartos de las cuales las consumen los turistas.
En Siria, la nacionalización de los años 60 hizo perder pie al vino pero, recientemente, el empresario Johnny Saadé ha empezado a cultivar un gran viñedo en Latakia que empezará a producir dentro de dos años.
En Líbano, los 15 años de guerra civil retrasaron el florecimiento del sector vinícola pero actualmente el país cuenta con 18 viñedos frente a los tres existentes en 1990.
"Dado lo estrecho de nuestro territorio, los productores han apuntado a la calidad y nuestros vinos ganan actualmente medallas en los concursos internacionales", asegura Charles Ghostine, presidente de Ksara, una marca que festeja sus 150 años.
La elección fue buena: con siete millones de botellas, el volumen de negocios fue de 27 millones de dólares en 2007 y esa cifra progresa un 10% al año, gracias a la exportación del 40% de la producción.
La guerra fue también la traba de la industria vinícola de Jordania. Pero tras la ocupación israelí de Cisjordania en 1967, dos compañías pertenecientes a cristianos se lanzaron a las viñas.
Además, los 2.000 hectolitros de 'Eagle' y 'Zumot' encontraron una salida inesperada en los años 90 en el mercado iraquí, que lograba así burlar el embargo internacional.
Actualmente, el 'Saint Georges' hace furor en las monarquías del Golfo, donde el vino está prohibido.
En los países del Magreb, la descolonización y la prohibición de la antigua Comunidad Europea de aguar el vino a finales de los años 50 infligió una herida mortal a Argelia, otrora cuarto productor mundial con 18 millones de hectolitros.
Actualmente, la región argelina de Oranais, la tunecina de Nabeul y la marroquí de Meknes producen la mayor parte de los vinos árabes, con 1,3 millones de hectolitros y unas 15 denominaciones de origen controladas de las que un 20% se exportan a Europa.
Pero esta edad de oro del vino no satisface a los sectores islamistas árabes.
En Marruecos los diputados fundamentalistas han sugerido tasar duramente las bebidas alcohólicas, mientras que en Egipto es ya habitual la propuesta anual que los Hermanos Musulmanes hacen para prohibir el vino... por ahora siempre en vano.

Grandes vinos en tierra árabe
KEVIN GOULD 
THE GUARDIAN/EL MUNDO
Serge Hochar.
Serge Hochar se parece a Jack Straw, el ministro británico de Asuntos Exteriores, pero habla como Bob Dylan. Produce uno de los mejores vinos del mundo, y no en Francia, en el valle de Napa ni en el Rin, sino en el Líbano. Su marca se llama Château Musar, pero no se trata de nada parecido a un 'château', sino de una bodega que se adentra en la falda del monte Hermon. Estoy con Serge y el vino fluye con generosidad. Sin embargo, él dice que no estamos bebiendo, sino catando. Así que catamos vino tinto y él da una serenata a su copa con suaves palabras en francés y en árabe que significan: "Lo único que quiero, cariño, es ser tu amigo".
En el valle de la Bekaa confraternizo con personas cuyos rostros expresan la historia de Oriente Próximo. Son cristianos y musulmanes: pálidos y resueltos armenios; turcos y griegos con mostachos; beduinos bronceados; señores de Hezbolá tapados de pies a cabeza. Vagamos arriba y abajo de Anna a Amick, entre vides que se emparran en patios parroquiales de pueblo y trepan por paredes de iglesias del siglo I. Entre las uvas que cultiva Serge se encuentran castas como obaidé (la madre del chardonnay) y el meruá (el padre del sémillon). Son las mismas uvas que recogió el hijo de Dios y cuyos vinos bebió cuando erraba por estas tierras hace dos mil años.


Mientras charlamos sobre el Círculo Eterno, las puertas del Edén y el nacimiento de la civilización, Serge señala hacia la derecha, hacia los Altos del Golán. A nuestras espaldas se encuentra el monte Líbano, cubierto de cedros de seis mil años de edad, como la barba de un beduino de rostro quemado por el sol. Delante, bajo el halo que provoca la calima, aparece la fértil Bekaa, llena de pequeñas parcelas verdes, pajizas y doradas, como un cuadro de Klimt. A nuestra izquierda se encuentra Siria, y antes de llegar a la frontera se alza Baalbek, que visitamos para presentar nuestros respetos en el templo de Baco.


Comemos en la localidad de Kefraya. Antoine Yaryura es famoso en la zona por sus productos lácteos, así que tomamos 'labne' (un espeso yogur de leche de oveja) untado en un pan plano y tosco, con aceite de oliva virgen, menta, aceitunas, y fresco y crujiente pepino, todo ello enrollado para formar una especie de bocadillo. La escena se completa con un plato de helado de leche de cabra con aroma de rosas.


Al volver hacia Beirut, por las irregulares carreteras de la zona, pasamos por varios controles del ejército. Serge recuerda la guerra civil con una elegante sangre fría: "Mis viñedos eran un campo de tiro, pero todos los años, con excepción de uno, se declaró un alto el fuego en septiembre, y los soldados de los distintos bandos ayudaron en la vendimia. Se lo agradecíamos con vino", recuerda.


En la bodega Musar hace frío, porque las cavas se adentran profundamente en la húmeda roca. "Cariño, cariño, cariño…", va diciendo Serge mientras pasa de botella polvorienta a botella polvorienta. "No se deben beber cuando todavía son demasiado jóvenes. Sé que mis vinos mejorarán con la edad". Por ese motivo, no comercializa ninguna añada hasta que tiene siete años, y entonces vende sólo un tercio de la producción. El resto permanece en el corazón de esta montaña bíblica, evolucionando en silencio: seis millones de botellas o más que se extienden por la cava construida por Gaston, el padre de Serge, en 1932.


Las añadas más antiguas de Musar se venden en una vigorosa y suntuosa subasta. Los hombres de negocios se beben su vino con fervor, pero Serge advierte de que, independientemente del precio, hay tres cosas que se deben valorar por encima de todo en sus vinos: la vida, la duración y la verdad.


Los Château Musar, ya se trate del 1974, granate y aromático, o del más joven y pajizo blanco, deben poseer el sabor, la sensación, la vitalidad y la energía que proporciona el cálido sol libanés y potencia el tiempo. Además, y a diferencia de los vinos chillones, simplistas y frutales que suelen ser los del Nuevo Mundo, los de Serge son largos y complejos al paladar, y su carácter se ha formado en las mezclas tribales y en la antigua historia de un pueblo que ha producido vino, aquí, durante cuatro milenios.


Intento encontrar las verdades ocultas en los sacros vinos de Serge por el procedimiento de sumergirme en una caja de su tinto de 1995. Pero al brindar por el Líbano, por el Padre y por el Hijo, descubro que podría ahogarme 
antes de encontrar la verdad.






ENSALADAS ÁRABES


Se llama ensalada árabe a los distintos tipos de ensalada que forman parte de la gastronomía árabe. Combinando muchas verduras y especias diferentes, y servidas a menudo como parte de un meze, las ensaladas árabes incluyen las de Argelia y Túnez, como la ensalada algeria (salata jaza'iriya) y la de aceituna negra y naranja (salatat zaytoon); la salata machwiya de Túnez, hecha asando a la parrilla pimientos, tomates, ajos y cebollas, servidos con aceitunas y atún encima; las de Siria y el Líbano, como la ensalada de alcachofa (salataf khurshoof) y la de remolacha (salatat shamandar); y las de Palestina y Jordania, como la ensalada de aguacate.1 Otras ensalada populares presentes en el mundo árabes son el fattoush y el tabule.2 3
Mezclada a menudo con perejil y aliñada con el jugo de un limón recién exprimido y aceite de oliva, a diferencia de muchas ensaladas occidentales, la ensalada árabe no lleva lechuga.4 Todas las verduras excepto la cebolla se dejan sin pelar, y la ensalada se sirve inmediatamente.4 Otras variantes incluyen servirla con tiras de pita fritas o sumac al aliño.5 Los palestinos llaman a esta ensalada árabe salatat al-bundura (‘ensalada de tomate’) y la sirven popularmente con platos de arroz.6 7

TABULE



INGREDIENTES

- 1 tomate grande
- 1 pepino
- 2 cebollas
- 175 g de sémola
- 6 cucharadas de menta fresca
- 12 cucharadas de perejil
- zumo de limón
- hierbas provenzales
- aceite


PREPARACION

Lavamos y escurrimos la sémola, y hervimos agua en una cazuela mediana. Añadimos la sémola y la cocemos 10 minutos o hasta que la veamos blanda. La escurrimos y dejamos que se enfrí­e.
A continuación preparamos el resto de ingredientes: quitamos las pepitas al tomate y lo cortamos en trozos finos, pelamos el pepino y lo cortamos en dados, pelamos las cebollas y las cortamos en trozos finos y troceamos la menta y el perejil.
Una vez preparados, los mezclamos junto con 1 cucharada de aceite de oliva, el zumo de limón y las hierbas provenzales en un bol grande. Luego lo mezclamos todo con la sémola y lo dejamos en la nevera hasta que lo vayamos a consumir.

FATUCH

INGREDIENTES

  • 2 panes de pita grandes
  • 6 tomates rojos
  • 2 pepinos
  • pimiento verde
  • 1/2 cebolla

  • 2 cucharadas de menta picada
  • 2 cucharadas de cilantro picado
  • Aceite de oliva
  • El zumo de 2 limones
  • Sal









ELABORACIÓN


La ensalada fattoush la haremos comenzando por partir el pan de pita en trocitos. A continuación lo freiremos en una sartén con aceite caliente, hasta que queden doraditos y crujientes. Cuando esté listo, lo sacamos y lo colocamos sobre papel absorbente.

Ahora cogemos una fuente donde reuniremos todos los ingredientes del fattoush. Echamos los tomates lavados y troceados, los pepinos sin piel y sin semillas partidos en cubos, la cebolla picadita, el pimiento también picado, la menta, el cilantro, sal, y el pan de pita frito.

Por otro lado en un cuenco mezclamos, el zumo de limón y un chorro generoso de aceite, removemos y, justo cuando vayamos a servirla, le añadimos el aderezo a la ensalada de fattoush. 

Después de esto, tan solo tendremos que remover bien y servimos esta sorpendente ensalda de fatto


"rgayef" sobrecitos crujientes rellenos de pescado y verdurita

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Ingredientes:

400g harina
1 cucharada de café de sal
200ml de agua tibia (si os pide un poco más no dudeis de echar más)
Aceite para extender la masa

Relleno:

1 cebolla bien picada
1calabacín rallado grueso
2 zanahorias ralladas gruesamente
2 latas de atún escurridos
150g de gambas peladas y bien troceadas
sal, pimienta, oregano(o cualquier hierba aromatica que os guste)

Elaboración: 

En un bol ponemos la harina y la sala y vamos añadiendo el agua poco a poco hasta conseguir una masa homogenea, la amasamos bien y la dejamos reposar unos 15 min.
Mientras calentamos un par de cucharadas de aceite y sofreimos las verduras, salpimentamos y una vez hechas añadimos el atún y las gambas y el oregano y dejamos que se enfrie.
Hacemos unas bolitas de la masa y las untamos muy bien con aceite y las tapamos y se dejan reposar mientras se hace el relleno.
Una vez ya lo tenemos todo ayudando con el aceite extendemos las bolitas siempre poniendo un poco de aceite debajo.


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Cuando ya la masa esta muy finita (2mm) la plegamos com muestra la foto de abajo, en tres metiendo los extremos hacia dentro(conseguimos un rectangulo), y luego en tres otra vez metiendo los extremos a dentro hasta conseguir un cuadrado.
Dejamos los cuadrados reposar mientras vamos haciendo las demás bolitas.

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Una vez ya tenemos todas las bolitas extendidas y dobladas, las volvemos a aplastar un poco y distrbuimos el relleno entre todos los cuadraditos y cerramos los cuadraditod como un sobre juntado las esquinas hacia el centro y volvemos a aplastar un poco más ponemos los sobres en una placa de horno con un papel vegetal y horneamos a 220º hasta que esten bien doraditos, son muy crujientes, acompañados con un buen té con hierbabuena mmm que delicia.
Nota:podemos prescindir de esta mas y cortar directamente un hojaldre en cuadraditos rellenarlo y cerrar de la misma forma pero esta masa queda mucho más crujiente


Knafeh: delicioso postre libanés








Uno de las comidas más romańticas e inolvidables de mi vida incluía el Knafe, un tradicionalpostre libanés que se elabora con masa Philo, queso y pistachos (o piñones, según su elección). La textura del  es increíble, la crocante capa de philo, la suavidad del quesoaderezada con la dulzura increíble del sirope harán las delicias de todos ustedes. Es un poco laborioso en apariencia, sin embargo, es perfecto para agasajar a esa persona que amas. Es un postre un poco fuera de lo común pero no demasiado exótico. ¡Anímense a probarlo!
Ingredientes:
  • ¼ libra de masa phillo (la consigues preparada y congelada)
  • 7 onzas de mantequilla derretida
  • 1 cuarto de litro de leche fresca
  • 2½ tazas de azúcar
  • 1 taza de agua
  • 5 cucharaditas de semolina (la misma que se usa para hacer pasta fresca)
  • 2 tazas de queso ricotta
  • 1 cucharadita de jugo de limón recién exprimido
  • 2 tazas de pistachos o piñones cortados en trocitos
Preparación:
- Toma el bloque de masa phillo y con un buen cuchillo, corta pequeñas rebanaditas, lo más delgadas que puedas. Quedará como una serie de hilitos de masa, secos.
- Coloca la masa phillo cortada en un bowl grande, cúbrela con la mantequilla derretida y revuelve para que quede toda cubierta.
- Divide la masa filo en dos partes. Toma una de las porciones y distribúyela en el fondo de un molde de pastelería, pero sin comprimirla. Una vez que esté hecho, prepara el queso ricotta.
- Trabaja un poco el queso con las manos, para moldearlo como pequeñas hamburguesas. Colócalas sobre la masa phillo en la bandeja, cubriéndola toda.
- Coloca la porción restante de masa phillo sobre la ricotta, cubriéndola completamente.
- Precalienta el horno a 350°F y luego hornea la preparación durante aproximadamente 45 minutos o hasta que la masa phillo se vea muy dorada. Cuando esto ocurra, retírala del horno y dale la vuelta cuidadosamente sobre otra bandeja, para que se hornee la parte inferior.
- Mientras, prepara el sirope: pon en una cacerola al fuego el azúcar, agua y jugo de limón. Mezcla para que se disuelva todo, deja hervir hasta que espese, pero no dejes que se ponga demasiado obscuro, debe ser más o menos transparente y cristalino.
- Cuando esté dorada, sácalo del horno, pues ya está casi listo. Sólo hace falta cubrirlo con los piñones o pistachos y el sirope dulce. Puedes cortar en pequeños cuadrados. ¡Disfrútalo!

jueves, 21 de mayo de 2009

CATA OPORTOS Y TABACOS (27/08/08)

La Cumanesa






















GRACIAS A MIS AMIGOS DE TAMAYO & CIA PUDIMOS UNIR A 2 GRANDES TITANES;
.- LA CUMANESA CON SUS DISTINGUIDAS VITOLAS VITOLAS.
.- TAMAYO & CIA CON SUS MEJORES OPORTOS Y RESERVAS
ACTIVIDAD QUE SE REALIZO EN
INSTALACIONS DEL CENTRO COMERCIAL LOMAS DE LA LAGUNITA



OPORTO OFFLEY

Creado en 1737, ganó más notoriedad a partir del siglo XIX, protegido por J. Forrester, una figura legendaria en la historia del vino de oporto, llamado luego Baron de Forrester por el Rey de Portugal.

La firma Offley Forrester fue creada por la fusión de William Offley y Forrester en el año 1737, una de las mas prestigiosas de Portugal¿, ofrece una amplia gama de productos, todos ellos con una característica común: un vino Oporto sabiamente tratado y que conserva su propio estilo a lo largo de los siglos.

Cuando llega septiembre manos hábiles empiezan a recoger los racimos que brotan de las cepas, una vez extraídos el mosto es introducido en tinas de fermentación y cuando éste todavía conserva una parte de sus azucares naturales , la fermentación es interrumpida para añadir aguardiente vínico, la sofisticación dará un vino mas o menos seco o dulce.

El vino oporto debe madurar largo tiempo en la sombra y silencio de las bodegas; cuando lleva ya suficientes años de crianza y, a juicio de los expertos catadores es sometida a diversos procesos. El vino Oporto sabiamente tratado y que conserva su propio estilo a lo largo de los siglos, mantiene una constante y extremada calidad en todos sus productos para el deleite de los amantes y gourmets del vino Oporto.

Por eso solo hay un vino que puede llamarse Oporto y solo hay un Oporto que puede llamarse Offley.

Offley Rubí, es envejecido en las bodegas de vino de la compañía desde hace cientos de años en enormes cubas de madera de roble. Esta exposición le proporciona un color rubí, un muy fresco aroma a frutas rojas y un buen balanceo al final.
Presenta un aroma afrutado y un marcado color ruby.

Es un excelente vino aperitivo y un espléndido acompañante para sobre mesas quesos y postres, particularmente los que contienen crema.

Offley Blanco, exhibe un color dorado con un aroma afrutado.
Es un aperitivo por excelencia. .

Baron de Forrester 10 años
• Color rojo brillante
• Tiene un complejo aroma que se asemeja a la vainilla y pasas
• Tiene un largo final

Baron de Forrester 20 años
• Color rojo brillante con tonos claros
• Tiene un complejo aroma que se asemeja a la vainilla y frutas secas
• Tiene un largo y profundo final

Ambos Barones son ideales para acompañar frutas frescas, chocolates y café
Son excelentes aperitivos y para este propósito deben servirse bien fríos, también pueden ser consumidos como pousse café.


TABACOS LA CUMANESA


“El tabaco fue avistado por primera vez en tierras americanas por un marino de nombre Rodrigo de Jerez, entre el dos y el cinco de noviembre de 1492, o sea a los pocos días de la llegada de los europeos a América, y es desde ese momento que la llamada cultura occidental tiene contacto con esta planta y no antes.”

Según el Antropólogo cumanés Humberto Salazar, alrededor del año 1515, los frailes dominicos, sentados en la provincia de Cumaná, se encargaron de encontrar las fuentes de la planta de tabaco, la cual era conocida por los indios como fuente de medicina y de placer, cuando era quemada e inhalada.

Para el año 1570, al establecerse las primeras encomiendas de indígenas en esta provincia, se inicia la explotación del cultivo de tabaco y surgen los primeros fundos tabacaleros, y por el año 1588 se realiza la primera exportación de tabacos con destino a la Isla La Española. Para esta época el tabaco cumanés gozaba de gran fama, aun cuando no era región de mayor producción.

En el año 1577, mediante la Real Cédula de Arañe, se decreto el estanco del tabaco para varias provincias de Venezuela, entre las cuales estaba la de Cumaná, originando una notable disminución del cultivo y venta del producto. El mencionado decreto es anulado en el año 1779, con la cual se establece la libre venta del producto.
Anterior a esta fecha, sólo Cuba tenía el derecho de procesar las hojas del tabaco hasta convertirlos en puro o cigarros, como se le denomina al producto; por lo tanto, las exportaciones venezolanas del tabaco sólo estaban conformadas por tabaco en rama.

Es para el año 1790 que se constituye la primera fábrica manufacturera de tabacos en Venezuela, ubicada en la ciudad de Valencia.

En el año 1813, un señor de origen sevillano llamado Anselmo Pérez y Vargas, establece en la calle de la Ermita cerca de la Iglesia Santa Inés, la primera fabrica de tabacos en la ciudad de Cumaná. Esta estuvo funcionando hasta el año 1870, año en que se produjo una gran crisis en los comercios e industrias de Cumaná, debido a la peste española que azotó la región.

A raíz de la instalación de esta primera fabrica, muchas personas acudieron a ella a practicar el arte y con el tiempo se hicieron expertos y expertas “tabaqueros”.

Adicionalmente, entre los años 1835 y 1870, la actividad de la manufactura del tabaco, comienza a tomar importancia. Esto conllevó a la instalación de numerosas empresas de diferentes tamaños e importancia, especialmente en la barriada de Altagracia, cuyo crecimiento estuvo estrechamente vinculado a esta actividad, a tal punto que tenía diseminado por sus tres barrios principales, pequeñas fábricas domesticas de tabacos para fumar y mascar de confección bastante rústica.

Para esta época la venta del tabaco la realizaban muchachas recorriendo las bodegas y otros puntos de la Cumaná de entonces. Este tabaco era gordo, no sé hacia en molde, ni con picadura y no se prensaba. Se usaba para mascarlo, al recorte con que lo hacían se le ponía esencias aromáticas (bálsamo del Perú o Vainilla). Su precio de venta era: un centavo por tabaco y treinta por un bolívar. El costo de mano de obra por encapar los tabacos, era de una locha por grupos de cien tabacos. A las armazoneras (personas encargadas de confeccionar el armazón hecho con capote y picadura) le pagaban con chaco cocido y pescado salado. Para este entonces existían manifestaciones de una tabaquería rudimentaria con una perspectiva rural de comercialización.

A partir de 1870, es que se produce el mayor y más sólido establecimiento de empresas manufactureras en el seno de la ciudad cumanesa y se aprecia una doble concepción del modo de producción tabacalera.

Por una parte, se tenían métodos productivos de una manera organizada, que podría definirse como la producción del taller, con las respectivas clasificaciones en cuanto a la especialización del trabajo se refieren, distinguiéndose cinco tareas específicas.

En el año 1893, Don Juan Francisco Cabrera funda la Fabrica de Tabacos “La Cumanesa” con un modo de producción en forma de “chinchal” vinculado a su grupo familiar el cual tenia como objeto proveer el sustento de dicho grupo mediante la venta de tabacos elaborados. El mencionado chinchal estaba conformado por cuatro personas, de las cuales dos eran ajenas a la familia.

Esta fabrica se constituyo con un capital de cuatro pesos (Bs. 16,00 aproximadamente) y estaba ubicada en la calle Zea, en la casa donde residía la familia Cabrera.

Para la época existía una gran competencia por el auge de la actividad tabacalera y “La Cumanesa” se mantenía como una pequeña empresa que no sobresalía entre las demás.

Con el paso del tiempo fue creciendo, organizándose, ampliando su número de trabajadores y utilizando la modalidad Compra – Venta de tabacos a otro fogoncitos, de manera de aumentar el número de unidades disponibles para la venta.

Esta incipiente empresa se manejaba desde el punto de vista administrativo, empíricamente y se caracterizaba por ser conservadora en extremo.

Don Ramón Cabrera, hijo de Don Francisco Cabrera, comenzó a trabajar desde muy temprana edad en otras empresas, mejor organizadas que la de su familia, con la finalidad de contribuir a los escasos ingresos familiares. En esas empresas este joven efectuó diversos trabajos y oficios, logrando acumular la experiencia que más tarde utilizaría para mejorar la organización y el modo de producción de la empresa de su padre.

En el año 1922 aproximadamente, Don Ramón Cabrera comienza a trabajar en la Fábrica de Tabacos “La Cumanesa”, interviniendo directamente en tres áreas fundamentales: administración, producción y venta. En lo que respecta a producción, se tuvo que ampliar el área física destinada a soportar el proceso productivo, razón por la cual se adquirió la casa continúa a la sede de la fábrica. Sin embargo, se seguía manejando la producción en taller y la compra de productos elaborados en fogoncitos.

La mano de obra utilizada en la manufacturera, estaba conformada por hombres y mujeres, generalmente analfabetas, los cuales tenían su primer contacto con la actividad a través de juegos infantiles que consistan en hacer tabaquitos con hojas flexibles y generalmente, entre los diez y doce años de edad, comenzaban formalmente en el oficio como aprendices de armazones en los fogoncitos, recibiendo en contraprestación especies en lugar de dinero. Una vez adquirida la práctica y la destreza para encapar; es decir, ponerle la capa al armazón, estas personas comenzaban a recibir una remuneración. Con relación a las ventas, estas se hacían mayormente en las bodegas y en el mercado viejo de Cumaná. La producción que no se vendía localmente, se colocaba en la ciudad de Caracas y Barlovento, para lo cual, Don Ramón Cabrera se trasladaba en barca hasta La Guaira donde compraba los burros de carga necesarios para trasladarse hasta la Plaza Bolívar donde comercializaba los tabacos. Una vez realizada la venta, se dirigía a Barlovento donde compraba y cargaba materias primas que después se utilizarían para la manufactura de los productos. El resto de la materia prima se obtenía principalmente en las zonas de Caripe y Cariaco.

Entre los años 1934 y 1935 impulsados por las exigencias de aumentos salariales, se crea la Federación de Tabaqueros de Cumaná, extinguiéndose al poco tiempo, debido a la represión gubernamental existente en la época, para luego constituirse oficialmente como Sindicato de Tabaqueros de Cumaná en el año de1945.

Otro hecho resaltante que vale la pena mencionar es que al promulgarse la primera Ley de Trabajo en Venezuela, se produjo una gran presión sobre las empresas, por lo que muchas cerraron debido a la elevación que sufrieron los costos de mano de obra y de materia prima, unido al encarecimiento de una serie de huelgas en demandas de mejoras laborales.

Sin embargo, aún cuando esta situación afectó a un gran número de manufactureras, otras como la Fábrica de Tabacos “La Cumanesa” se beneficiaron al absorber gran parte del personal entrenado que había quedado cesante.

En el año 1942, Don Juan Francisco Cabrera, vende la empresa a su hijo. A consecuencia de ello cambia la denominación a “Juan Francisco Cabrera e Hijo Sucesor C.A.”. A partir de éste momento la empresa fue dirigida y administrada por el Sr. Ramón Cabrera Andrade.

Para el año 1947 se contrató al Sr. Oswaldo Noriega para que se ocupara de la contabilidad y caja, quedando bajo responsabilidad de Don Ramón Cabrera el manejo del resto de las áreas funcionales.

A mediados de la década de los 50, surge la exclusividad con algunos distribuidores y comienza la determinación de las zonas de distribución. En esta ésta época se inicia la implementación de controles en el área productiva de manera incipiente. Se controlaba el volumen de inventario de materia prima aisladamente de la producción, sin embargo, controles de inventario propiamente dichos, no existían.
El gasto de materia prima (en volumen) se determinaba por diferencia entre lo comprado y el volumen existente al final del año.

El doce de diciembre de 1958 se transfirió activos y pasivos a la nueva empresa que gira bajo la razón social de “Juan Francisco Cabrera e Hijo Sucesor C.A.”, lo cual establece en su acta constitutiva la existencia de dos administradores, quienes ejercen la dirección, administración y gobierno de la compañía. Estos cargos fueron ocupados por Don Ramón Cabrera y el Sr. Oswaldo Noriega.

A partir de este año, se comenzaron a generar cambios importantes para la tabaquería. Se determinan, definitivamente, las zonas de distribución y la demanda por parte de los distribuidores se hacían cada vez mayor; sin embargo, por no existir estudios de mercados, la administración no se arriesgaba a aumentar la producción, por temor a que ese incremento en la demanda fuera artificial o de momento.

Comienzan a implementarse controles de inventario de productos terminados, sin embargo, no sucedió así con los productos en proceso, la materia prima y los materiales suplementarios.

Un hecho significativo fue la introducción a principios del año 1960, de elaboradores procedentes de las Islas Canarias, quienes ensayaron las primeras vitolas de tipo habano para la tabaquería “El Potente”.

Para el año 1962, a raíz de la ruptura de relaciones de Venezuela con Cuba, fueron contratados veinte trabajadores canarios (quienes ensayaron la elaboración de las primeras vitolas de tipo habano, en otra tabaquería, que desaparece por problemas económicos) por la Fabrica de Tabacos La Cumanesa, la cual adquirió nuevos moldes e inicio de una nueva etapa productiva caracterizada por la inclusión de la manufacturera de tabacos tipos habanos. Es significativo hacer notar que para esa época sucede el bloqueo comercial a Cuba, lo cual impidió la importación de sus productos y permitió que la producción cumanesa de tabacos de alta calidad y bajo precio llegara a sectores de mercados a los cuales nunca habían tenido acceso.

Para el año 1970, se incorpora a la administración de la empresa, en sustitución de su padre, el Lic. Edgar Cabrera, economista graduado en la Universidad de Stanford en Estados Unidos y Administrador en la Universidad de Miami. Su ingreso a la empresa originó un viraje a la gerencia y gradualmente se fueron cambiando las funciones administrativas en sus aspectos básicos. En el año 1977, se desincorpora el Sr. Oswaldo Noriega y queda únicamente el Lic. Edgar Cabrera al frente del control de la empresa, momento desde el cual, aun cuando se mantiene una propensión a evitar riesgos por parte de la Junta Directiva, se han introducidos los siguientes cambios:

  1. Creación de departamentos a los cuales se le asignaron sus funciones.
  2. Control de productividad por persona, por tipo de producto y por tipo de materia prima.
  3. Se implanta un estilo de dirección que toma más en cuenta el factor humano.
  4. Planificación de la producción a corto plazo, utilizando la información recabada de los distribuidores.
  5. Planificación de las ventas sobre la base de pedidos al igual que la producción.
  6. Las compras de materia prima se proyectan al final del año sobre la base de los estimados de venta y las existencias en el inventario final.
  7. En el año 1984, se implantan los primeros sistemas computarizados, con los cuales se controlan los inventarios de: materia prima, productos terminados y materiales suplementarios. Mediante estos sistemas también se controla todo lo relacionado con personal y contabilidad.
  8. Capacitación del personal elaborador dentro de la empresa y fuera de ella, mediante el establecimiento de sistemas de adiestramiento en las casas comunales de los barrios, donde se enseña el oficio de elaboración de tabaco. A tal punto que el primer único curso relacionado con el tabaco diseñado por el INCE – Cumaná, ha sido el de elaboradores de tabaco; el cual fue preparado por la empresa Juán Fco.Cabrera e Hijo Sucesor C.A.(Fabrica de Tabacos “La Cumanesa”)
  9. Producción total de las líneas de producto finos (Ricaurte Especial, Primeros, Cabrera No.2, Cabrera No.3) dentro de la planta.
  10. Producción del producto intermedio dentro: un 30% en Cumaná, fuera de la planta y un 70% fuera de Cumaná, pero bajo indicación de la planta y suministro de la picadura por parte de la empresa.
  11. El total de la producción del producto económico se realiza fuera de Cumaná, bajo formato e indicaciones de la empresa.

Para el año 1993, se actualiza el equipo de elaboración de tabacos, con la compra de nuevos moldes, los cuales, a diferencia de los anteriores que eran elaborados en madera, esta nueva tecnología nos llevo a la adquisición de moldes plásticos, los cuales mejoran sustancialmente la presentación y acabado de los tabacos para así ser más competitivos en los más altos mercados.

Se mejoran los controles de los materiales destinados a la elaboración de los puros, poniendo énfasis en sus componentes los cuales son estrictamente supervisados y escogidos. Son pesados los mazos (grupo de 50 tabacos) para así tener más controles sobre el trabajo de las tabaqueras. Diariamente son examinados uno a uno y escogidos los tabacos por su color y apariencia, los que son de un solo tipo y color van a su caja y de esta forma presentar un producto lo más homogéneo posible, para poder tener posibilidades de entrar a mercados más exigentes.

Se lanza al mercado una nueva vitola “Centenario” nombre derivado de los 100 años de la fundación de la empresa. Manufacturado con los más seleccionados y exquisitos materiales nacionales y extranjeros para así garantizar su éxito en los mercados.

En 1994 ya con el alto esmero en que se venían manufacturando los tabacos se lanzan dos nuevas vitolas las cuales vienen a llenar un vacío existente en tabacos de gran tamaño y grosor. Estos fueron Churchill y Robustos que inmediatamente son acogidos con gran interés.

Debido a los controles y alta calidad de los productos fue cuando empezamos a exportar pequeñas cantidades hacía el mercado americano, que para esos momentos vivía “el Boom del tabaco”, el cual nos abrió las puertas en tan competitivo mercado. Primero con discretas cantidades y al cabo de los años se llega a exportar solo para un cliente hasta 70.000 unidades mensuales para el año 1998.

Hoy en día, no solo el mercado norteamericano esta recibiendo nuestros productos sino que hemos visto que con tradición, dedicación y amor al trabajo se pueden conquistar otros mercados como Alemania, España, Inglaterra y hasta Japón en los cuales ya tenemos presencia.
En el año 2.010 se ha retomado la producción del producto Ricaurte, producto destinado a las masas más populares y que ha obtenido medalla de oro en la Exposición Mundial de Sevilla, España.

En este mismo año se lanza al mercado el producto Junior, tabaco muy suave, parecido a un cigarrillo, destinado al público joven y, por sus dimensiones, al fumador que no tiene mucho tiempo en el día para disfrutar un producto más grande en tamaño. Este producto tiene la particularidad de ser presentado en cajitas que se pueden llevar en cualquier bolsillo, como las cajas de cigarrillos.

La Cumanesa, a pesar de las dificultades económicas que vive el país, sigue innovando y apostando por un país mejor, llegando a todos los estratos sociales y dando a conocer, no solo sus productos, sino al país en gran parte del mundo.

Con orgullo podemos decir que el tabaco artesanal de esta empresa se ha paseado por el mundo.

Con orgullo también podemos decir que tenemos 114 años de historia que la mayoría de las empresas de este país, y del mundo, no lo tienen.